Nuestras mascotas tienen muchos aspectos en su vida diaria que a veces no entendemos por completo y comenzamos a preocuparnos, pese a que muchas acciones que llevan a cabo son totalmente normales.
Idealizamos a nuestros perros echados a nuestro lado o corriendo para traer una pelota, mientras que a nuestros gatos los vemos durmiendo largas siestas o jugando con cualquier cosa que encuentran en el suelo.
¿Pero qué sucede cuando de repente comienzan a correr frenéticamente por la casa?
Seguramente te ha pasado que de repente tu “lomito” se levanta y corre sin rumbo por toda la casa, mismo caso de tu “michi” que con los ojos completamente llenos va de arriba a abajo sin que te lo expliques.
Antes que nada, no te preocupes por esto y mejor disfruta a tu peludo amigo, pues este comportamiento es totalmente normal y solo busca liberar energía acumulada, por lo que puedes aprovechar tú también para sacudirte la flojera y correr tras de él.
De acuerdo con el presidente de la Asociación Estadounidense de Medicina Veterinaria, José Arce, es una de las maneras en la que se divierten los peludos. Los perros suelen correr de la emoción al ver a sus dueños tras un día de trabajo o después del baño para liberar los nervios.
En tanto, los gatos experimentan experimentar estos ataques luego de acicalarse o utilizar la caja de arena. Incluso, cuando reciben comida húmeda algunos felinos se ponen tan felices que no pueden evitar correr de un lado a otro.
Así que deja de preocuparte y mejor disfruta de esta explosión de energía de tu mascota, pues demuestra que es un peludito feliz.