Preocupados por las grandes cantidades de comida que se desperdician en China, este jueves legisladores votaron en una sesión del Comité Permanente de la Asamblea Popular Nacional para crear una ley que evite el derroche de alimentos.
De acuerdo con la agencia Xinhua, alrededor de 18,000 millones de kilos de alimentos se desperdician cada año en la industria del “catering” urbano en China. Además, el país registra pérdidas de granos en las etapas de preconsumo, incluidos el almacenamiento, transporte y procesamiento, por más de 35,000 millones de kilos.
Por ello, la nueva ley, que consta de 32 cláusulas, prohíbe a los vloggers de comida hacer y difundir videos de comilonas, pues recibirán multas de hasta 100,000 yuanes (más de 15,000 dólares). Ejemplo de ello son vloggers que graban videos cortos simulando ser comedores competitivos; pero en realidad no consumen todos los alimentos y a menudo vomitan al término de la grabación.
Asimismo, gracias a la nueva ley, los restaurantes están facultados para que cobren una tarifa adicional a sus clientes si dejan cantidades excesivas de sobras en sus platos. En caso de que induzcan o engañen a los consumidores para que hagan pedidos excesivos, enfrentarán multas de hasta 1,500 dólares. Además, se impondrá una sanción máxima de 7,500 dólares a los operadores de servicios de alimentos que los desperdicien en grandes cantidades.
Diversos medios chinos refieren que con esta ley las autoridades esperan establecer un código de conducta básico, así como construir a largo plazo un mecanismo para evitar el desperdicio de alimentos y orientar a la sociedad hacia hábitos de consumo racionales y saludables.
Internautas aplaudieron la medida en las redes sociales chinas, y muchos de ellos publicaron fotos de sus platos vacíos en la red Sina Weibo. Sin embargo, aún no se han publicado reglas específicas para definir qué constituye desperdicio de alimentos y cómo se hará cumplir la ley.
