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Amable lector, si en estos momentos le pidiera tres nombres de diputados federales poblanos de MORENA, seguramente solo me podría nombrar dos.
Nayeli Salvatori Bojalil y Saúl Huerta Corona.
Y esos dos nombres serían más por escándalos que por trabajo legislativo.
La primera por sus constantes polémicas debido a sus desafortunadas declaraciones. El segundo por ser detenido tras presuntamente intentar abusar sexualmente de un menor de edad.
Sí, esa es la carta de presentación de la bancada poblana que decía que haría historia. Un grupo de legisladores que no representa nada para el trabajo de la Cámara de Diputados.
Qué triste, amable lector, es que se sepa de la bancada morenista poblana más por este tipo de situaciones, una mucho más grave que la otra, que por en verdad defender al pueblo, como cacarearon en campaña.
Y es que si le menciono en nombre de Inés Parra, seguramente no le llega nada a la mente. Lo mismo si le hablo de Julieta Vences Valencia.
Se las presento, ambas también son diputadas federales poblanas de MORENA… y sueñan con la reelección, aunque a la segunda ya le tumbaron la candidatura.
Con el respeto que me merecen todos aquellos que votaron en bloque por MORENA en 2018, esta es la consecuencia de llevar a puestos de poder a personajes que evidentemente no están a la altura del encargo.
No es por echarle más leña al fuego, pero Nayeli Salvatori era una locutora que gustaba de mentar madres al aire, mientras que el impresentable Saúl Huerta era uno de los priistas más intrascendentes del estado.
De los demás legisladores no se sabe mucho, de algunos ni recuerdo sus nombres.
Ante este escenario, tonto era pensar que estos “políticos” pudieran entregar un trabajo destacado para los poblanos. En el pecado de un voto poco analizado se lleva la penitencia.
Sin duda, lo sucedido con Huerta Corona y el presunto intento de abuso sexual contra un menor, es la gota que derramó un vaso que se había llenado de escándalos por parte de los diputados poblanos de MORENA.
Tiremos la toalla, amable lector, a unos meses de que termine la actual legislatura, no podemos esperar que las cosas mejoren con esta bancada. Veremos si el 6 de junio corren con la misma suerte que 2018 y logran regresar a San Lázaro.
Sinceramente, lo dudo.
