Pasos para “chacalear” una vacuna

Pasos para “chacalear” una vacuna

En esta bonita profesión que es el periodismo, los reporteros -como quien escribe esta columna- tenemos una palabra muy pegada para nombrar esa costumbre no tan buena de robar o compartir notas informativas.

 

Le decimos “chacaleo”.

 

Ese “chacaleo” tiene el objetivo de colgarse del trabajo de otro amigo o no tan amigo reportero para poder desarrollar una nota “propia”, aunque el esfuerzo máximo lo hizo otra persona.

 

Pues parece que ese “chacaleo” lo adoptó el Gobierno Federal para desarrollar una vacuna contra el COVID-19 a la que firmará con el nombre de “Patria”.

 

Y al igual que esos compañeros de profesión que gustan del “chacaleo” sin decir al menos “gracias”, la Federación se colgó de un proyecto que ya estaba iniciado, para luego presumirlo como propio.

 

No digo que el “chacaleo” sea malo, siempre y cuando sea de común acuerdo. Lo malo es presumir algo como propio cuando ni siquiera se movió un dedo para obtenerlo.

 

No, mis queridos seguidores de la 4T, “Patria” no es ni será una vacuna mexicana. Es solo un vil “chacaleo” de la Federación, donde ni siquiera se le dio crédito a la escuela de medicina de Nueva York que desarrolló en realidad el antígeno.

 

Insisto, no es para nada malo que se copie una fórmula para un beneficio. Lo malo es la mentira, que quieran verle la cara de tonto a un pueblo que pese a todo sigue confiando en su máxima autoridad.

 

Lo peor es que en México se tienen a profesionales que con el dinero que se gastó la Federación en “chacalear” esta vacuna, pudieron hacer una investigación totalmente mexicana y en verdad presumir que se tiene un antígeno 100 % nacional.

 

Que la “Patria” no tan “patriótica” sea buena o mala no lo sabemos, en temas especializados de medicina prefiero no opinar. Ojalá que este “chacaleo” derive en una vacuna que ayude a ponerle fin a esta pandemia.

 

Aunque no estaría mal que México comience a desarrollar una especie de vacuna que combata la mentira y los intentos de tomar el pelo a la sociedad.