Se llama Ralph, y es un conejo de pruebas. Casi no puede ver ni oír, pero lo más importante para él es que los humanos tengamos los productos cosméticos más seguros. Mira su corta pero poderosa historia.
El emotivo mockumentary animado, escrito y dirigido por Spencer Susser, nos muestra un día de la vida de Ralph. Fue el oscarizado director y actor Taika Waititi quien prestó su voz al conejo, que vive en un modesto apartamento y trabaja como testador en un laboratorio de cosméticos, al igual que "su padre, su madre, sus hermanos y sus hijos".
"Y todos murieron haciendo su trabajo, como lo haré yo. Pero no pasa nada. Las pruebas son para lo que nacimos, nos hacen conejos felices… Sí", prosigue, aunque un par de segundos después, se le cae una lágrima.
Ralph ya no puede ver con un ojo y está sordo de su oreja derecha, pero no se queja, y es que hace su trabajo para los humanos, "que son superiores a los animales" y a quienes respeta mucho.
De repente, una mano humana lo levanta y lo coloca en un laboratorio. En esta escena, conocemos a los compañeros de trabajo de Ralph que, al ver a los miembros del equipo de filmación, preguntan si pueden ayudarles a escapar. "¡No quiero morir!", expresa irónicamente uno de los conejitos. Finalmente, Ralph se somete a una nueva prueba, después de la cual queda completamente ciego.
"Solo quisiera decir a todos los que siguen comprando cosméticos probados en animales (...), sin ustedes y los países que permiten las pruebas en animales, me quedaría sin trabajo. Estaría en la calle… Bueno, no en la calle, más bien en el campo, supongo, ya saben, como un conejo normal", declara Ralph. A pesar de su sufrimiento, levanta el dedo pulgar y dice que "no pasa nada". Tal vez esta fue una de sus últimas pruebas.