La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, pidió "justicia y sanación" después de la muerte supuestamente accidental a tiros por parte de la Policía de Daunte Wright, un hombre negro desarmado de 20 años en Brooklyn Center, en el estado de Minesota (norte), informó la cadena de noticias CNBC.
"Debería estar vivo hoy", dijo Harris, refiriéndose a Wright, antes del inicio de un evento sobre salud materna, consignó CNBC.
La cadena agregó que la vicepresidenta recordó a la nación que "la aplicación de la ley debe estar sujeta a los más altos estándares de responsabilidad".
Tanto el jefe de policía de Brooklyn Center como la oficial que disparó a Wright han dimitido, dijo el alcalde de la ciudad en una sesión informativa realizada este martes.
Wright murió después de luchar con la policía durante una detención por una presunta infracción de tráfico.
Las protestas contra la policía estallaron en Minesota luego de la muerte de Wright, que se produjo casi un año después del asesinato de George Floyd, otro hombre negro desarmado que murió en el estado cuando un oficial de policía blanco se arrodilló sobre su cuello. El juicio contra ese oficial, Derek Chauvin, está en marcha.
Además de Harris, el expresidente Barack Obama (2009-2017) y su esposa Michelle también se pronunciaron sobre la muerte de Wright, diciendo que sus corazones están "apesadumbrados".
Obama también habló de la necesidad de "reinventar la vigilancia policial" en Estados Unidos, informó CNBC.
