La Policía de Sevilla, España, busca un hombre que usurpa las funciones de forense pues gusta de fotografiar cadáveres en la vía pública. Vestido con bata blanca se apersona en los sitios donde haya sucedido un accidente y pone manos a la obra, así lo denunciaron los vecinos, que dicen, podría padecer algún trastorno mental.
Luego que un hombre falleció tras caer desde lo alto de uno de los edificios en la calle de Salado, Sevilla, un hombre vestido con bata blanca se acercó al cadáver y comenzó a tomar fotografías. Los agentes de inmediato se acercaron y lo inquirieron sobre su labor; sin embargo, aseguró ser el forense del caso.
Al verlo solo, los policías le preguntaron dónde estaba el resto del equipo y él contestó que se había adelantado para hacer el trabajo de tomar fotos a fin de incluirlas en el informe, según cuentan fuentes de ABC de Sevilla.
Los uniformados creyeron sus dichos y le dejaron hacer sin ponerle atención. Sin embargo, cuando buscaron al sujeto éste había desaparecido sin dejar rastro. Poco después llegó el verdadero forense y cuando le preguntaron por el otro sujeto, afirmó que no sabía nada de él y que no había mandado a nadie a tomar fotos.
De inmediato la policía comenzó a buscarlo y descubrieron que se trata de en un conocido vecino del barrio de Triana, donde ocurrió el incidente. Los colonos que lo conocen piensan que es probable que el impostor padezca algún trastorno mental y el caso ya ha sido trasladado a un juez para que lo investigue. Aseguran que no es la primera vez que hace esto.
El tomar las fotos no constituye un delito, pues el cadáver estaba en la vía pública y el hombre no transgredió ninguna orden policial. Sin embargo, sí es ilegal una posible usurpación de identidad y si las imágenes del fallecido llegaran a ser difundidas de alguna forma.