El 28 de febrero de 2021, Roger Reece Kibbe fue encontrado muerto en su celda de la penitenciaría de Mule Creek, California. Reece, mejor conocido como “el estrangulador de la I-5”, cumplía varias cadenas perpetuas por violar y asesinar a siete mujeres en los años setentas y ochentas. El apodo del asesino se le dio pues recogía a sus víctimas en la autopista interestatal I-5 de California.
El victimario de Roger Reece fue su compañero de celda, Jason Budrow, quien lo privó de la vida del mismo modo que éste había asesinado a las mujeres. Ahora, un fiscal de distrito informó que ya se presentaron cargos en su contra por asesinato en primer grado, motivo por el que podría purgar una pena de cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.
La ventaja para Budrow es que este ya tenía la misma condena tras encontrársele culpable de la muerte de su novia en 2011.
De cualquier manera, California no ejecuta a un preso desde el año 2006, y el actual gobernador Gavin Newsom ha establecido una moratoria para la aplicación de la pena capital mientras esté en el cargo.
