
Por más de un año, infinidad de empresas privadas han mantenido a su personal trabajando desde casa para evitar algún contagio de COVID-19, aunque resulta una realidad que no todos los trabajadores aprovechan esta oportunidad para permanecer confinados.
La muestra es que si en verdad todos estos trabajadores estuvieran en casa trabajando, entonces no habría tanta gente en las calles de urbes como Puebla, mostrando que muchas personas que hacen home office no respetan el confinamiento.