
Los adultos mayores de Puebla Capital que no lograron aplicarse la vacuna contra el COVID-19 durante la jornada de vacunación de la semana pasada, tendrán la oportunidad de inocularse este lunes en 7 unidades médicas del sistema de salud de la entidad, informó el secretario de Salud, José Antonio Martínez García.
En rueda de medios, Martínez García precisó que en esta ocasión no será necesario presentarse por letra de apellido, ya que se establecieron tres horarios para atender a los adultos mayores por edad durante todo este lunes.
De esta manera, de 8:00 a 11:00 horas para adultos mayores de 80 años y para personas de 60 años con alguna discapacidad, mientras que las personas de 60 a 69 años tendrán un horario de 11:00 a 15:00 horas y de 15:00 a 17:00 horas para adultos mayores de 70 a 79 años.
Los adultos mayores podrán acudir al Hospital para el Niño Poblano, al Hospital General Zona 20, al IMSS San José, al ISSSTE, a la Unidad Médico Familiar 55, al CESSA Romero Vargas y al Hospital Regional Militar para ser vacunados.
Martínez García informó que durante la jornada de vacunación de la semana pasada se aplicaron un total de 164,450 dosis de la vacuna anticovid, además de que a partir de este martes comenzará a aplicarse la segunda dosis del antígeno en San Andrés Cholula y la Mixteca poblana.
Respecto a los números que ha dejado la pandemia en la entidad, el secretario de Salud reportó 398 nuevos contagios de COVID-19 durante el fin de semana, llegando a un acumulado de 80,367 casos positivos. Hay 380 casos activos, 594 hospitalizados, 100 con ventilación asistida, y 11,035 defunciones.
En su oportunidad, el gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta pidió a los candidatos que sean prudentes en esta campaña electoral y apliquen una estrategia responsable para evitar eventos con aglomeraciones importantes, además de garantizar el uso de cubrebocas y la sana distancia, a fin de evitar contagios de COVID-19.
Alertó que en caso de que se presente una tercera ola de contagios por semana santa en Puebla, esta situación coincidiría con las campañas electorales, lo que pondría en mayor riesgo no solo a los simpatizantes de los candidatos, sino a los mismos abanderados.