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Durante la rueda de prensa de actualización sobre las cifras del COVID-19 en México, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, tocó el tema de la falsa vacunación que se presentó en perjuicio de un adulto mayor en la Ciudad de México. Al respecto, el funcionario dijo que no se descarta ninguna hipótesis: desde un error humano hasta un montaje intencional.
López-Gatell mencionó que si se comprueba una mala conducta intencional, podrían buscarse sanciones penales para todos los involucrados: “Como señaló el presidente, no descartamos ninguna hipótesis de un posible error humano hasta un montaje, en el que tanto la persona aludida como personas externas a la operación pudieran estar involucradas, a lo mejor en presionar, en sobornar o en inducir una conducta inadecuada, si esto se documenta las sanciones pueden tener un carácter incluso penal y extenderse también a aquellas personas que pudieron haber sido partícipes de un elemento así, incluso como autores intelectuales, entonces vamos por todo y lo vamos a hacer lo más pronto posible”, dijo el funcionario.
Hugo López-Gatell confirmó que ya existe una investigación en curso, aunque es pronto para ofrecer más información, aclarando que todas las personas que participan en el proceso de vacunación son “rastreables”.
Más temprano, el director nacional del IMSS, Zoé Robledo, declaró que la mujer que aplicó falsamente la vacuna no es personal del Instituto, sino una voluntaria proveniente de una escuela de enfermería del IPN, instancia en la que ya se investiga el proceso de reclutamiento y capacitación.
Sin embargo, las declaraciones de Robledo han sido tomadas como una forma de excusar a la protagonista de este escándalo, cuando afirmó que la joven “se sintió incómoda y presionada porque la estaban grabando”.
