Desde hace unos años se ha hecho popular que todas las dueñas de gatos se llaman “Karen”. Infinidad de memes e historias de “michis” incluyen a su respectiva “Karen”, pero pocos saben por qué si tienes un micifuz eres una “Karen”.
La historia es un poco triste, pero a la vez llena de amor por los animales, por lo que vale la pena conocer el origen que tiene el llamar “Karen” a todas las dueñas de gatos.
Era marzo de 1996 en Brooklyn, Nueva York. Un edificio abandonado era hogar de una gatita llamada “Scarlett”, que había dado a luz a 5 pequeños “mininos”. La vida de “Scarlett” no era mala, pues todos los vecinos la cuidaban y alimentaban.
Fue el 30 de marzo de ese año cuando el edificio donde vivía “Scarlett” se incendió y aunque los bomberos no tardaron en llegar, el lugar comenzó a consumirse en llamas.
Un bombero se percató que “Scarlett” entraba y salía del edificio tratando de salvar a sus pequeños gatos, por lo que la llevó junto con sus crías a un veterinario, pero las llamas habían dejado daños en el pequeño cuerpo de la gatita mamá y uno de sus gatos inhaló demasiado humo y falleció.
“Scarlett” se mantuvo fuerte para mantener con vida a sus otras crías y su fortaleza inspiró a los bomberos, que decidieron publicar la historia de esta gatita. Con el tiempo, sus gatos consiguieron hogares, pero a “Scarlett” nadie la quería por los daños que el fuego dejó en su rostro.
Sin embargo, Karen Weller se interesó en “Scarlett” y decidió adoptarla para darle un hogar digno y lleno de amor. Karen daba un hogar a todos los animales en situación similar a la de esta gata heroína.
Luego de 12 años juntas, “Scarlett” falleció por vejez, pero se convirtió en la mejor amiga de Karen, dejando para la inmortalidad el nombre de su rescatista.
Entonces, si eres dueña de un gato, siéntete orgullosa de ser llamada “Karen”. Lo mismo aplica para los hombres con mininos, pues para ellos eres un “Karen macho”.