Científicos de la Universidad de Colorado Boulder analizaron el ADN de plantas de más de 100,000 años de antigüedad recuperado de sedimentos de lagos en el Ártico, y hallaron evidencia de un arbusto nativo de los ecosistemas del norte de Canadá, 400 kilómetros más al norte que su límite geográfico actual, según lo publicado por el medio Clarín.
Para llevar a cabo la investigación, los especialistas no solo analizaron muestras de ADN, sino que viajaron a una región remota del Ártico para recogerlas y llevarlas al laboratorio.
Los investigadores afirman que a medida que el Ártico se calienta mucho más rápido que en cualquier otro lugar del planeta en respuesta al cambio climático, los hallazgos de estas plantas podrían ser una realidad y ocupar los espacios ahora congelados.
Al respecto, Sarah Crump, postdoctora en el Instituto de Investigaciones Árticas y Alpinas (INSTAAR) que forma parte de la investigación, dijo: "Tenemos esta vista realmente rara de un período cálido particular en el pasado que posiblemente fue el momento más reciente en que fue más cálido que el presente en el Ártico. Eso lo convierte en un análogo realmente útil de lo que podríamos esperar en el futuro".
Una de las plantas que colectaron es el abedul enano, una especie clave de la tundra ártica baja, donde los arbustos son un poco más altos. Pero esta especie actualmente no sobrevive más allá de la parte sur de la isla de Baffin en el Ártico canadiense. No obstante, los investigadores encontraron ADN de esta planta en el sedimento del lago antiguo que muestra que solía crecer mucho más al norte.
Crump y sus colegas examinaron las reacciones climáticas relacionadas con estos arbustos que cubren una gran parte del Ártico, y descubrieron que pueden sobresalir sobre la nieve en la primavera y el otoño, haciendo que la superficie de la Tierra sea verde oscura en lugar de blanca, lo que hace que absorba más calor del sol.
El equipo de investigadores afirma que con el rápido ritmo de calentamiento actual, es probable que la vegetación no tarde millones de años en adaptarse al entorno, pero eso no significa que no jugará un papel importante en el impacto de todo, como el deshielo de los glaciares y el aumento del nivel del mar.
Crump refirió: "Mientras pensamos en cómo los paisajes se equilibrarán con el calentamiento actual, es realmente importante que tengamos en cuenta cómo van a cambiar estos rangos de plantas".
Se sabe que el Ártico podría aumentar 5 grados Celsius por encima de los niveles preindustriales para 2100, la misma temperatura que tenía en el último periodo interglacial; de esta manera, esta investigación ofrece una mejor comprensión de cómo los paisajes podrían cambiar a medida que el Ártico alcance estas antiguas temperaturas a finales de siglo.