
Los poblanos han destacado en la pandemia de COVID-19, pero en indisciplina, lo que tiene como consecuencia que la entidad se mantenga por dos semanas más en color naranja dentro del semáforo epidemiológico junto con otros 7 estados.
Un total de 21 entidades han logrado pasar a color amarillo y únicamente 3 presumen estar en color verde, mostrando que Puebla no ha logrado hacer entender a su sociedad la gravedad de la pandemia de coronavirus.
El Estado de Puebla es de las entidades que menos tiempo ha logrado estar en color amarillo en el semáforo epidemiológico, pues menos de dos meses le duró el gusto al estado de ir a la baja en casos de COVID-19.
Desde diciembre del año pasado, Puebla regresó a color naranja y posteriormente se elevó nuevamente la alerta a rojo, algo que llevó a un nuevo cierre de las actividades no esenciales en la entidad.
El Gobierno del Estado, a través de diversos decretos, ha luchado por bajar el número de contagios de coronavirus en Puebla; sin embargo, este trabajo gubernamental no es respaldado por la sociedad, que sigue mostrando una gran indisciplina.
Desde hace poco más de un mes, Puebla registra en promedio 230 nuevos contagios diarios y 30 defunciones, lo que pone a la entidad en el cuarto lugar a nivel nacional en cifras de muertes, superando internacionalmente incluso a China, donde surgió este virus.
Solo el 70 % de los más de 76,678 casos de COVID-19 que se han presentado en Puebla han logrado recuperarse, lo que deja de manifiesto la tasa de mortalidad de este virus en el estado.
Pese a los esfuerzos de la administración a cargo de Luis Miguel Barbosa Huerta, parece que la sociedad poblana ha decidido desafiar al COVID-19 de manera por demás irresponsable.
Por este motivo, podemos ver en pleno semáforo naranja infinidad de fiestas y reuniones que ponen en una situación de alto riesgo a muchos poblanos, que además han decidido ya no seguir las medidas de prevención como el uso de cubrebocas.
Mientras la sociedad poblana mantenga este incomprensible desafío al COVID-19, el estado se mantendrá en niveles altos de contagio, estando más cerca del rojo que del amarillo en el semáforo epidemiológico.