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La policía de la región alemana de Renania del Norte-Westfalia logró identificar al autor de una serie de robos cometidos en 2012, después de recibir una muestra de ADN de sus colegas franceses, que coincidió con las células que el ladrón había dejado en un trozo de embutido, informó el el periódico Bild.
En marzo de 2012, un desconocido asaltó en un mismo día cinco apartamentos en la ciudad de Gevelsberg, pero durante uno de los robos sintió hambre, así que aprovechó la ausencia de los dueños de una de las moradas para merendar.
"En uno de los lugares donde se cometió un hurto nuestros colegas forenses encontraron un trozo de embutido, del cual se pudieron recoger muestras de ADN", dijo la jefa de la policía, Sonia Wever.
Sin embargo, la policía alemana no pudo encontrar a nadie con el mismo ADN, y el caso permaneció archivado nueve años en espera de nuevos datos.
Recientemente los colegas franceses enviaron a Alemania información sobre un ciudadano albanés de 30 años que cometió un crimen violento en Francia.
Inesperadamente, su ADN coincidió con la muestra que llevaba nueve años en poder de la policía, recogida del trozo de embutido.
