El futuro llegó hace rato: científicos crearon una pantalla de tela de seis metros —con teclado incorporado— que resiste hasta 1.000 ciclos de doblados, estiramiento y lavados. Sus creadores aseguran que este nuevo tejido electrónico es "ideal" para todo tipo de usos superprácticos. ¿Estamos ante una revolución?
La "tecnología vestible" está "destinada a cambiar la forma en que interactuamos con los dispositivos electrónicos", asegura Huisheng Peng y su equipo de la Universidad de Fudan (Shanghái, China), los creadores del textil electrónico.
La pantalla gigante de seis metros de largo y 25 centímetros de ancho contiene 5 × 105 unidades electroluminiscentes separadas por unos 800 micrómetros, lo que permite formar unidades luminosas pequeñísimas que no pierden el brillo incluso cuando el tejido se dobla, estira o presiona.
A Nature paper describes an electronic textile with a large-area display that could have applications in communications, navigation and healthcare. The textile is flexible, breathable and durable, making it an ideal material for practical uses. https://t.co/XE5Kp0XWej pic.twitter.com/y5irt3hyYf
— Nature (@nature) March 11, 2021
"Nuestro textil para pantallas es flexible y transpirable y resiste el lavado a máquina repetido, lo que lo hace adecuado para aplicaciones prácticas", se lee en el artículo publicado en Nature.
En el textil se puede integrar un teclado de tela sensible al tacto y una fuente de alimentación (también de tela); en este caso, un sistema que se nutre de energía solar. Con todo esto, podría comenzar a aplicarse para mejorar las comunicaciones, navegación y la sanidad.
Este textil con pantalla funcional de gran superficie podría usarse como herramienta de comunicación en tiempo real para personas con dificultades de voz o de habla, como mapa interactivo o una app de mensajería. Y todo a través de una conexión bluetooth.
"Demostramos que un sistema textil integrado formado por una pantalla, un teclado y una fuente de alimentación puede servir como herramienta de comunicación", advierten sus creadores. ¿Estamos ante la próxima generación de electrónica?