En Sussex, Inglaterra, una jueza dictaminó a unos padres retirarles la custodia de sus dos hijos adolescentes para ser trasladados a hogares de acogida a largo plazo luego de que los servicios sociales plantearan preocupaciones sobre el sobrepeso de los menores, según lo informado por The Guardian citado por 20 minutos.
Los hechos se suscitaron cuando personal de servicios sociales del consejo del condado de West Sussex informó a un juez de la corte de familia sobre las condiciones de los jóvenes. Antes de retirarles la custodia de los menores, a la familia se le facilitaron tanto Fitbits (rastreadores de ejercicios) como la tarifa del gimnasio, así como la inscripción en Weight Watchers, una empresa especializada en la pérdida de peso, a fin de atender la salud de sus hijos.
A pesar de ello, meses después de que comenzaran los procedimientos de la corte de familia, los chicos no mostraron progresos en su estado, ya que no hubo reducción de peso. Además, los padres no proporcionaron las grabaciones de sus Fitbits, ni asistieron a las citas de Weight Watchers de forma constante.
En su orden, la jueza afirma que los padres de los niños no comprendieron la seriedad de las preocupaciones planteadas por el personal de servicios sociales, por lo cual no habían establecido límites ni promovían una buena alimentación y ejercicio. Asimismo, señaló que los niños necesitaban la oportunidad de "aprender formas de vivir de manera más saludable" y mejorar su salud al perder peso.
Al respecto, la magistrada dijo: “Todos están de acuerdo en que este es un caso muy triste e inusual, de una familia amorosa, donde los padres satisfacen muchas de las necesidades básicas de los niños, pero en el que la autoridad local se ha preocupado de que los padres no estén satisfaciendo las necesidades de salud de los niños”.