Rusia está dispuesta a colaborar con Texas, Oklahoma y Luisiana en medio de la reciente y severa tormenta invernal que los azotó; sin embargo, las autoridades locales dijeron que no necesitaban ayuda adicional, pero expresaron su interés en estudiar la experiencia de Moscú en la construcción de infraestructuras adaptadas a las bajas temperaturas, dijo a Sputnik el cónsul general del país euroasiático en Houston, Alexandr Zajárov.
"Guiados por consideraciones humanitarias, preguntamos a las autoridades de los estados más afectados -Texas, Oklahoma y Luisiana- si tenían previsto acudir a países extranjeros en busca de ayuda, señalando que en caso de un llamamiento oficial de ese tipo la parte rusa estaría dispuesta a estudiarlo sin demora", dijo Zajárov, y añadió que la respuesta fue que no necesitaban recursos adicionales, pero "que están muy interesados en estudiar la experiencia rusa en la construcción de infraestructuras adaptadas a las bajas temperaturas".
El cónsul dijo que era paradójico que Texas, a menudo llamada la "capital de la energía" de Estados Unidos, experimentara una verdadera crisis energética durante la tormenta de invierno entre 14 y el 19 de febrero.
"El brusco descenso de la temperatura del aire, en la noche del 16 de febrero el termómetro bajó hasta una cifra sin precedentes para estos lugares: -19 grados centígrados, provocó interrupciones generalizadas en las infraestructuras críticas, especialmente en el suministro de electricidad y agua", expresó.
Zajárov señaló que esas condiciones, unidas al hielo en las carreteras, contribuyeron a la escasez de alimentos y combustible a pesar de las advertencias previas sobre el mal tiempo que se avecinaba.
Además, las centrales eléctricas, las redes y los organismos reguladores responsables no estaban del todo preparados para las condiciones meteorológicas anormales.
"Una serie de fallas técnicos provocó la pérdida de electricidad durante varios días para más de cinco millones de residentes, las bombas de las estaciones de bombeo de agua se detuvieron. Con el corte de energía, tampoco había calefacción en las casas", dijo.
También recordó que algunos residentes intentaron calentarse en los garajes encendiendo los motores de sus coches, o quemando carbón dentro de sus casas, lo que en algunos casos tuvo consecuencias trágicas.
"El número de muertos en el estado ascendió al menos a 40 personas, y los daños económicos, según diversas estimaciones, son de 20,000 a 45,000 millones de dólares", expresó.
