La empresa estadounidense Amazon abrió en Londres la primera tienda de alimentos sin cajas registradoras de Europa. El gigante no excluye la posibilidad de que más locales parecidos aparezcan en el futuro en la capital del Reino Unido.
Hacer compras en esta tienda requiere menos tiempo que en una tradicional, ya que los consumidores no se verán obligados a pasar mucho tiempo para pagar en las cajas registradoras.
Al entrar en este local, los clientes de Amazon solo deben escanear su código QR y las cámaras con sensores empiezan a seguir cada uno de sus movimientos. Registran todo lo que toman y devuelven en las estanterías y después de salir les envían sus facturas.
"Lo único es que te sientes un poco ladrón cuando sales, así que buscas la cámara", compartió su experiencia Benjamin, uno de los primeros clientes.