Con el sello de la casa. Así fue el primer día de vacunación de adultos mayores contra el COVID-19 en el municipio de San Andrés Cholula, donde la desorganización fue el común denominador.
Abuelitos durmiendo en la calle, filas interminables, sin baños y sobre todo sin sana distancia se llevó a cabo esta vacunación, mostrando que a la alcaldesa Karina Pérez Popoca le quedó muy grande la organización de esta inoculación.
Pero esto no es sorpresa, este es el sello distintivo del gobierno de Pérez Popoca, que increíblemente piensa que puede lograr la reelección en un municipio que se ha estancado desde su llegada a la alcaldía.
Dijera el clásico, Karina Pérez Popoca se siente “Dios en el poder” y cree que puede manejar asuntos importantes como la vacunación de adultos mayores al ai se va, sin importarle el sufrimiento y desesperación de la sociedad.
Y es que la terrible idea de abrir a la población en general la vacunación, sin control alguno, solo da pie al inminente “sospechosismo”, sobre todo en tiempos electorales.
Al saberse rechazada por los sanandreseños y después de infinidad de pifias que han derivado en llamadas de atención del mismo gobernador Luis Miguel Barbosa, la alcaldesa Pérez Popoca quiso congraciarse y colocarse como heroína mediante la vacunación.
Es poco probable, alcaldesa, que esos cientos de abuelitos que vivieron un calvario para lograr vacunarse la recuerden como la proveedora de la vacuna anticovid el próximo 6 de junio.
Tal vez esos vivales que apartaron y vendieron lugares en esta jornada de vacunación sí voten por Pérez Popoca, pues el negocio fue rentable.
Por cierto, esos tipos que vendieron lugares a los adultos mayores tienen un lugar ganado en el infierno, no lo olviden.
Siguiendo con las pifias de Pérez Popoca, debemos mencionar el desprecio que ha mostrado hacia los restaurantes y negocios de alimentos afiliados a la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (CANIRAC) en esta pandemia de COVID-19.
La presidenta de la CANIRAC, Olga Méndez Juárez, ha buscado acercamientos con el Ayuntamiento de San Andrés para apoyos en refrendos, pues es obvio que los empresarios restauranteros de este municipio pasan momentos muy complicados.
Pero el populismo absurdo con el que se maneja Pérez Popoca se traduce en el desprecio y falta de apoyo para estos empresarios, que son parte esencial de la economía sanandreseña.
Absurdamente, como muchos fanáticos de la 4T, la alcaldesa considera que estos empresarios tienen el dinero suficiente para sostener sus negocios, sin tomar en cuenta que mantener un restaurante no es nada fácil.
¡Qué cosas con la “reeleccionista” Pérez Popoca!