Unos 200 ataúdes acabaron sobre los escollos y en el agua del mar de Liguria a causa del derrumbe de una parte del cementerio genovés de Camogli, comunicó este lunes el diario Il Messagero.
"Los bomberos intervinieron inmediatamente para recuperarlos y prevenir la caída de otros", informó el periódico.
Algunos de los ataúdes quedaron atascados en las rocas y en la tierra que se deslizó, por lo cual su recuperación resulta complicada.
Además, el desprendimiento destruyó e hizo caer en el agua dos capillas donde también había cuerpos enterrados.
Según explicó a Il Messaggero el asesor municipal de Trabajos Públicos Tino Revello, el territorio estaba vigilado desde hace tiempo y las autoridades llevaban a cabo trabajos para consolidar el acantilado rocoso.
La hipótesis más probable consiste en que el terreno cedió a causa de la erosión causada por las ondas del mar.