La cooperación internacional es una condición indispensable para llevar a cabo la exploración de Marte, aseguró en una entrevista con Sputnik Antón Ivanov, director del Centro Espacial del Instituto de Ciencia y Tecnología de Skólkovo.
De lo contrario, "a la expedición marciana le espera el mismo destino que al programa estadounidense de exploración lunar", advirtió.
"Un programa increíblemente exitoso del que EEUU con toda razón sigue sintiéndose orgulloso, fue abandonado en los (Años de) 1970 y las tecnologías críticas para la exploración de la Luna acabaron perdiéndose", recordó Ivanov.
UN SUEÑO A BAJO COSTE
Ivanov recalcó que "la construcción de una base expedicionaria en Marte es un sueño y un cierto objetivo filosófico que reafirma las mejores aspiraciones de la humanidad sobre la exploración del espacio".
Sin embargo, una base en Marte no resultaría extremadamente cara, ya que su coste "oscilaría de 100.000 a 200.000 millones de dólares estadounidenses".
"Compárenlo con la fortuna de las personas más ricas del planeta o con la capitalización de las corporaciones y verán que un proyecto así es completamente factible", dijo.
LOS RECIÉN LLEGADOS
Este martes, la sonda china Tianwen, tras 202 días de viaje, entró en la órbita de Marte. Un día antes, lo hizo también un aparato de Emiratos Árabes Unidos, otro novato en la exploración del Planeta Rojo.
El rover que la sonda china pondrá en marcha una vez que aterrice en Marte, en mayo o junio, está dotada de un georadar, el instrumento más interesante de la misión, según el científico.
Permitirá comprender la estructura de la regolita a una profundidad de hasta 100 metros", explicó.
Ivanov indicó que "es poco probable que en el lugar escogido para el aterrizaje, el rover encuentre una capa de hielo pero podrían descubrirse algunas particularidades geológicas interesantes".
"El principal resultado de este proyecto será poner a prueba aspectos técnicos complicadísimos de una expedición a Marte: la salida a la órbita, el aterrizaje y el análisis del suelo", aseveró.
EN BÚSQUEDA DE LA VIDA
De momento, China, Emiratos Árabes y EEUU son los tres países que están realizando misiones en el llamado Planeta Rojo.
El interés que tienen se explica, dijo Ivanov, por las ganas de confirmar la hipótesis sobre la aparición de la vida en el referido planeta.
"Cuantos más datos se obtengan sobre el estado del planeta en el pasado y sobre los procesos que se están desarrollando ahora, más cerca estará la humanidad de la respuesta sobre si la vida pudo nacer en Marte", precisó el científico.
Una contestación afirmativa a esta pregunta, prosiguió, "significará que la vida puede aparecer no solo en la Tierra y, probablemente, podría existir en otros planetas del Universo".