Una niña de 9 años residente en San Antonio, Texas, falleció mientras dormía tres días después de ser diagnosticada con COVID-19 y padecer algunos síntomas, como dolor de cabeza y fiebre alta, así lo informó el diario Today.
Makenzie Gongora de 9 años, días antes refirió a sus padres que padecía fuertes dolores de cabeza y estómago, además presentaba fiebre alta, síntomas de coronavirus, por ello su familia la llevó a hacerse un test de COVID-19, que resultó positivo.
Tras la revisión médica, los galenos mandaron que la pequeña guardara reposo en casa y que se controlara la fiebre y los síntomas, ya que su cuadro no era severo; sin embargo, no descartaron que pudiera empeorar.
Al respecto, la tía de la niña refirió al diario: "Kenzie no tenía problemas respiratorios importantes. Todos los síntomas eran leves".
No obstante, los síntomas continuaron y la noche antes de fallecer la pequeña dijo que estaba muy cansada y se fue a dormir a temprana hora. Horas después, la niña no respiraba y tampoco tenía pulso; más tarde falleció.
De acuerdo con sus familiares, la menor no tenía antecedentes médicos conocidos que pudieran derivar en su muerte. Tras su fallecimiento, la familia ha emprendido una campaña para recordar que el virus también puede hacer daño a los más jóvenes.
