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Las oportunidades para poder asistir a un Mundial de Clubes son muy pocas, pues para ello se debe estar en la élite de la liga local y obtener el título en el torneo internacional de la confederación, pero, aun y con eso, hay jugadores que no asisten por problemas de lesión, tal es el caso del poblano Miguel Ortega, portero de Tigres, que no pudo ir a Qatar por una luxación en el hombro.
Los felinos viven un momento de ensueño luego de haberse clasificado a la final del torneo que reúne a los mejores clubes del mundo, esto tras vencer a Palmeiras 1 a 0 en la semifinal; sin embargo, el cancerbero nacido en la Angelópolis tiene que vivir este hecho histórico desde Monterrey, en donde continúa su rehabilitación tras el problema articular que sufrió en enero pasado.
Con un inicio en fuerzas básicas de Pumas y posteriormente toda una formación en los Tigres, Miguel Ortega es considerado una de las opciones en la portería del equipo que comanda Ricardo “el Tuca” Ferretti, demostrando que tiene posibilidades de ser titular en un hipotético caso de que Nahuel Guzmán decida no ser más parte del equipo.
El poblano de 25 años no tuvo el mejor de los debuts con el primer equipo, pues su primer enfrentamiento fue en la Copa Mx del Apertura 2017 en contra del Cruz Azul, partido que terminó por perder el equipo de Nuevo León por marcador de 2-1. Pero su debut en Liga MX no pudo ser de mejor manera que en unos cuartos de final en contra de las Águilas del América, partido que festejó con una victoria en la ida con un 2-1.
Partidos con la sub-20 y banca en el primer equipo es lo que Ortega ha vivido en estos últimos semestres dentro de la institución regia, recibiendo una oportunidad más en el Guard1anes 2020, en el que pudo estar como titular en dos compromisos.
Pero luxación en el hombro izquierdo a principios de noviembre del año pasado, hicieron que el poblano se perdiera partidos con la categoría sub-20 y dejara de ser el suplente de Nahuel Guzmán en el primer equipo, extendiéndose su recuperación hasta fechas cercanas al Mundial de Clubes, siendo descartado para el viaje pues todavía está con trabajos de recuperación.
Sergio “Cherokee” Pérez fue el último futbolista poblano que vio participación en un Mundial de Clubes en el 2012, año en el que los Rayados de Monterrey hicieron el viaje hasta Japón para enfrenar al que también fue rival de los Tigres en esta edición, el Ulsan Hyundai, partido que la pandilla ganó por marcador de 3-1.
Posteriormente enfrentaron al Chelsea en las semifinales, cotejo que perdieron por 3-1, despidiéndose con un honorable tercer lugar al ganar su juego ante el Al-Ahly de Egipto.
