Luego de que el cardiólogo mexicano Diego Araiza Garaygordobil sugiriera aplicar al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, una dosis letal de medicamentos tras saberse infectado de COVID-19, el especialista fue expulsado de la Sociedad Europea de Cardiología.
Fue el pasado 24 de enero que el especialista en cardiología, por medio de un mensaje de Twitter, recomendó medicar al presidente con hidroxicloroquina y azitromicina, lo cual provocaría una trombosis venosa o insuficiencia renal aguda que acabaría con la vida del mandatario.
Esto es inaceptable:
— Jorge Gómez Naredo (@jgnaredo) January 25, 2021
mientras miles de doctores luchan por salvar vidas, este doctor, Diego Araiza (@drdargaray), le apuesta a la burla y a la muerte.
Indigno.
¿Alguna palabra al respecto, @Cardiologia_Mx?
¿Alguna palabra para su asociado, @smexcardiologia y @SIAC_cardio? pic.twitter.com/lypibVktHN
La publicación causó indignación y algunos internautas exigieron que se castigara al médico. Araiza pidió disculpas; sin embargo, su cuenta en Twitter fue eliminada.
Al verse atacado, el galeno, que trabaja en el Instituto Nacional de Cardiología Ignacio Chávez y en el hospital privado Médica Sur, publicó: "Mi intención no era ofender o desear el mal a nadie. Lamento haber tomado con poca seriedad un tema tan sensible para los mexicanos".
Otra "doctora" @drafernanda_pg que, faltando al juramento hipocrático, ejerce su mas profundo odio y mezquindad mostrando toda la miseria humana que guarda en su alma
— Erick Gutiérrez (@Erickisback1) January 25, 2021
Repito: no hay nada peor ni falto de ética, que un galeno que se burla de la salud pic.twitter.com/TUcJdWvXTx
Al respecto, la Sociedad Europea de Cardiología escribió en su cuenta de Twitter que "no respalda la desafortunada publicación personal de uno de sus embajadores en las redes sociales. Diego Araiza se ha disculpado públicamente y ya no será embajador de la sociedad, ya que su mensaje infringía las pautas de las redes sociales de la ESC".
El mensaje del cardiólogo fue parte de una campaña de odio contra el presidente mexicano luego de anunciar que padecía COVID-19, desde el 24 de enero. Algunos comunicadores y sitios web de dudosa reputación difundieron diversos rumores en torno a la salud del mandatario, que afirmaban había sufrido una embolia cerebral.
Por ello, el viernes 29 de enero López Obrador publicó un video desde el Palacio Nacional, para desmentir los rumores y afirmar que se encuentra bien y permanece en reposo. "Todavía tengo COVID-19, pero los médicos me dicen que está pasando la etapa crítica", dijo el mandatario.
