Un día después de que la presidenta municipal, Claudia Rivera Vivanco, junto con el secretario de Gobernación, René Sánchez Galindo, informaran sobre el proyecto de remodelación para el mercado Amalucan, los comerciantes de dicho centro de abasto rechazaron la obra y afirman que fueron engañados a fin de ser desalojados, ya que aseguran, las autoridades demolerán el inmueble.
Fue en rueda de prensa convocada por comerciantes del mercado Amalucan que acusaron al Ayuntamiento de engañarlos para obtener la firma de cada uno de los locatarios, a fin de expulsarlos del mercado.
Rafael López Guzmán y Tania Flores, dos comerciantes que presidieron la mesa de información, refirieron a nombre de todos sus compañeros que no fueron tomados en cuenta para llevar a cabo dicha obra, pues acusan que personal del Ayuntamiento los visitó para obtener su firma por medio de mentiras, ya que les dijeron que el documento signado era una lista de asistencia para regularizar los locales, no la aceptación de las acciones.
El proyecto de remodelación del mercado Amalucan contempla la intervención de bardas, fachada y techumbre, así como la reubicación de los comerciantes al “área adyacente” del inmueble, en donde les serán habilitados los servicios básicos y de seguridad.
Sin embargo, señalaron que se trata de la demolición del centro de abasto y afirman que las medidas para su reubicación no son viables, ya que el mercado alberga a 120 comerciantes, por lo cual el sitio destinado para ello sería superado.
En este sentido, los comerciantes dicen temer por la situación actual de la pandemia, por su salud y la de sus clientes, así como su lugar de trabajo, por ello afirman: “Nos están sacando a la muerte”.
Estas acciones, acusaron, van en contra de lo estipulado por el gobierno del estado sobre el establecimiento de tianguis y comercio informal respecto de las medidas sanitarias, y reclamaron que las autoridades, por medio de estas acciones, sólo generan “muerte, destrucción y hambre”.
Los quejosos manifestaron que sus familias construyeron el mercado y ahora el gobierno los quiere despojar de su fuente de trabajo, por ello se dijeron atropellados y al grito de “No queremos obra”, pidieron que los recursos para intervenir el inmueble fueran destinados a los hospitales y demás áreas del sector Salud.
Ante esta situación, afirman que “lucharán hasta la muerte”, no obstante, dijeron que su resistencia es pacífica y acusan que los dichos de la presidenta municipal y del secretario de Gobernación son mentiras, pues ninguno de los comerciantes está de acuerdo con las acciones y todos están unidos.
