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Por "olvidar" declarar como parte de su patrimonio seis cuentas bancarias en las que tenía un total de 18 millones de pesos, la Secretaría de la Función Pública inhabilitó a Alfredo Castillo, quien fuera el director de la Conade durante el sexenio de Enrique Peña Nieto.
A través de un comunicado, la SFP dio a conocer que Castillo no podrá ejercer ningún cargo público por los siguientes diez años debido a la omisión que hizo al presentar su declaración patrimonial.
La secretaria Irma Sandoval Ballesteros fue la encargada de informar que la sanción deriva de las fallas en los reportes económicos de Castillo durante los ejercicios fiscales de tres años, el 2014, el 2015 y el 2016, en los que no mencionó seis cuentas bancarias a nombre suyo y de su cónyuge.
“Este mecanismo es una herramienta fundamental para prevenir la corrupción y detectar el enriquecimiento ilícito, por ello, cualquier incumplimiento será sancionado, a fin de seguir reconstruyendo la confianza ciudadana en el servicio público, la cual fue erosionada por el régimen neoliberal”, declaró Sandoval Ballesteros.
De 45 años, Castillo fue muy criticado durante su estancia en la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte del 2015 al 2018, ya que se le atribuyó la entrega de apoyos sin análisis de los atletas, además de duplicidad de becas, además de ser responsable de procedimientos irregulares de adjudicación y formalización de contratos, e incluso fue acusado de haber llevado a su pareja a los Juegos Olímpicos de Río en 2016 como un paseo.
Esta no es la primera vez que el otrora titular de la Profeco es señalado por un órgano del Estado, pues en 2018 fue responsabilizado por la Auditoría Superior de la Federación por pérdidas millonarias al erario durante su gestión en la Conade.
