Autoridades sanitarias de Ecuador clausuraron una clínica clandestina ubicada en Quito, donde aparentemente se suministraron 70,000 vacunas falsas contra el COVID-19.
"Hemos verificado in situ denuncias ciudadanas que indicaban que en este lugar se habrían vacunado unos 70,000 ciudadanos; cada uno tenía que recibir tres dosis a un costo de 15 dólares por dosis", dijo a periodistas el secretario general de Seguridad del Municipio de Quito, César Díaz.
Díaz detalló que la clínica, ubicada en la zona de Guamaní, en el sur de la capital, entregaba diez turnos diarios para atender a las personas que buscaban la vacuna.
Videos que circularon en redes sociales muestran imágenes de personas recostadas en camas con sueros junto a mujeres vestidas como enfermeras, dentro de una aparente casa de salud.
En el audio se escucha a una mujer decir a una persona que las supuestas vacunas deben ser administradas en tres dosis, durante tres semanas seguidas.
Como refuerzo, el paciente recibirá un suero vitamínico, agrega la mujer, al tiempo de urgirle para que tome un turno.
Según Díaz, al momento se desconoce el tipo de fórmula que se inyectó a las personas de manera clandestina en el centro de salud clausurado, por lo que las autoridades sanitarias han iniciado una investigación.
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