Farmacéuticas "promueven sus intereses con un ariete" en cuanto a las vacunas anticovid

Farmacéuticas "promueven sus intereses con un ariete" en cuanto a las vacunas anticovid

Foto: Xinhua

Los medios de comunicación informan de la presión sobre el regulador de la UE para aprobar las vacunas de Pfizer y Moderna lo antes posible. Será una consecuencia de la llamada carrera de las vacunas que surgió en Occidente, opinan algunos expertos.

 

La Agencia Europea de Medicamentos ha sido presionada para certificar unas vacunas contra el COVID-19, de acuerdo a algunos medios de comunicación europeos. La calidad de estos medicamentos ha sido cuestionada, lo que no impidió que varios altos funcionarios de la UE insistieran en la pronta aprobación de la vacuna, informa el medio francés Le Monde.

 

En particular, uno de los empleados de la agencia se sorprendió por la declaración de la jefa de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, quien ultimó la necesidad de aprobar las vacunas de Pfizer-BioNTech y Moderna antes de fin de año, aunque "todavía hay problemas con ambas medicinas", según Le Monde.

 

Esto no es nada más que una consecuencia de la llamada carrera de las vacunas que se abrió en Occidente, opina Ígor Shatrov, un politólogo y jefe del consejo de expertos de la Fundación para el Desarrollo Estratégico ruso.

 

Rusia ya había llamado la atención sobre las manipulaciones con la certificación de la vacuna de Pfizer. El representante permanente de Rusia ante la UE, Vladímir Chizhov, señaló que la Agencia Europea de Medicamentos sintió una gran presión para que fuera aprobada el 21 de diciembre.

 

"Tales métodos de competencia desleal ya son tradicionales en Occidente. Compiten entre sí y con otros países que no son miembros de la comunidad occidental. Por ejemplo, vemos esta situación con el gasoducto Nord Stream 2 en la que Estados Unidos está promoviendo activamente sus intereses en detrimento no solo de Rusia, sino también de Europa", comentó Shatrov a Sputnik.

 

El experto está seguro de que Von der Leyen fue presionada por las empresas de cierta manera y en consecuencia presionó al regulador para que tomara la decisión oportuna. Esta presión se está convirtiendo en algo sin precedentes, señaló.

 

"Estas compañías tienen el poder de presionar porque son corporaciones farmacéuticas transnacionales. Y son, por cierto, más poderosas que las compañías petroleras, especialmente en la situación actual. Estas empresas multinacionales se han vuelto más influyentes que las administraciones estatales y promueven sus intereses con un ariete", destaca Shatrov.

 

Además, cree que hay una guerra de información entre estas compañías y existe el deseo de monopolizar el mercado hasta el punto de poder exprimir a sus competidores occidentales también.

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