Policía detiene a una niña de 10 años por no llevar cubrebocas

Policía detiene a una niña de 10 años por no llevar cubrebocas

Foto: Unsplash

El celo por cumplir estrictamente las medidas sanitarias llegó a un extremo insólito en una pequeña localidad de Argentina, cuando una niña de 10 años fue detenida por no llevar cubrebocas. La menor pasó casi una hora en una comisaría y fue obligada a firmar un acta para recuperar su libertad, lo que ha generado polémica en el país.

 

La necesidad de hacer cumplir las medidas sanitarias necesarias para combatir la propagación del COVID-19 puede, en algunos casos, llevar a la adopción de acciones insólitas o totalmente exageradas. Fue lo que sucedió en una pequeña localidad de la provincia argentina de Santiago del Estero (norte), cuando una niña de 10 años fue detenida por la Policía por no utilizar cubrebocas.

 

El uso de cubrebocas es obligatorio en Santiago del Estero desde el mes de abril, cuando el Ministerio de Salud provincial promulgó un decreto que encomendaba a la Policía local el control del uso de esa medida de prevención en "rutas, calles y accesos a edificios públicos, espacios públicos, comercios, transporte público".

 

La norma establece desde entonces que si una persona es encontrada sin mascarilla es pasible de una multa de entre 2.000 y 10.000 pesos argentinos (23 y 117 dólares, respectivamente).

 

Sobre el mediodía del jueves 7 de enero, una niña de 10 años llamada Érika accedió a acompañar a su prima al banco de Brea Pozo, la localidad en la que vive con su familia. Al salir, la niña olvidó llevar consigo su mascarilla.

 

Según recoge el medio local Visión Santiagueña, en el trayecto la niña fue detenida por el jefe policial de la localidad, el comisario Adrián Argañaraz, que de acuerdo a la prensa local "increpó en duros términos" a la menor por su olvido.

 

Pero el regaño no fue suficiente para las fuerzas del orden. La niña acabó siendo conducida hacia una comisaría por una mujer policía. Allí, de acuerdo al medio local, debió aguardar en calidad de aprehendida durante 50 minutos, hasta que su madre llegó a buscarla.

 

A pesar de ser una menor de edad, los policías obligaron a la niña a firmar un acta antes de dejarla nuevamente en libertad. Su madre se descargó en redes sociales: "Diez años tiene mi niña, traumada de por vida, firmando su libertad", escribió.

 

"Ni los oficiales que se encontraban ahí podían creer lo que hacía el jefe. Nadie sabía cómo proceder, nos quería hacer firmar mentiras que él mismo inventaba y con amenazas quiso detener a mi esposo", añadió Evangelina Luque, la madre.

 

El caso generó indignación y hasta una concejal de la ciudad, Belén Pinto, afirmó que presentará, junto a la familia de la víctima, una denuncia contra el jefe policial por abuso de poder.

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