Del 29 de diciembre al 11 de enero, Puebla vivirá su segunda etapa de confinamiento con el cierre de actividades no esenciales en la entidad, acción urgente para combatir el creciente casos de COVID-19 que se han presentado las últimas semanas.
En rueda de medios de emergencia, la coordinadora de Protección Civil Estatal, Ana Lucía Hill Mayoral, informó que de esta manera negocios que no tienen una actividad esencial en el funcionamiento de la sociedad deberán cerrar nuevamente sus puertas.
Precisó que las empresas y negocios con actividad esencial podrán seguir funcionando al 20% de su capacidad, destacando también que la industria de la construcción deberá parar sus actividades.
Hill Mayoral dejó en claro que los supermercados deberán limitar su ingreso a una sola persona por familia y deberán aplicar todos los protocolos de sanidad que se han señalado en anteriores decretos del Gobierno del Estado.
Comercios como taquerías, loncherías, restaurantes y cocinas económicas deberán laborar únicamente con servicio a domicilio.
De la misma manera se suspende el servicio de transporte público y de la Red Urbana de Transporte Articulado (RUTA) de las 20:30 horas a las 5:30 AM.
La coordinadora de Protección Civil anunció además que se llevarán a cabo operativos de alcoholímetro para evitar salidas y festejos, además de que se conmina a los ayuntamientos a inhibir el comercio ambulante.
Ana Lucía Hill pidió a la sociedad asumir su responsabilidad y permanecer en casa, además de que solicitó a los poblanos que regresaron de algún viaje en los últimos días resguardarse en sus hogares durante al menos 14 días.
Al igual que el gobernador Luis Miguel Barbosa, la coordinadora de Protección Civil señaló que Puebla vive un momento crítico que puede llevar a un colapso hospitalario en las primeras semanas de enero.
