
Luego de poco más de tres semanas de haber tomado el Congreso de Puebla, un grupo de mujeres feministas que exigen la legalización del aborto corren un evidente riesgo de contagios de COVID-19 con las actividades que llevan a cabo.
Aunque pueden argumentar que han tomado medidas de prevención para evitar un contagio, el riesgo que tienen estas mujeres es mayor por situaciones como la que se presentó este fin de semana, cuando llevaron a cabo una posada donde incluso hubo niños, sin respetar la sana distancia.