Cómo va la competencia de las grandes farmacéuticas por la distribución de la vacuna

Cómo va la competencia de las grandes farmacéuticas por la distribución de la vacuna

Foto: Xinhua

La distribución de la vacuna contra el COVID-19 vendrá de la mano de ganancias millonarias y reconocimiento mundial de las marcas que logren su distribución mundial. En el transcurso del año, el valor de capitalización bursátil de 20 grandes farmacéuticas ha crecido 194,360 millones de dólares, impulsado por la necesidad de distribuir una vacuna contra la pandemia.

 

Probablemente el inicio de la mayoría de campañas de vacunación contra COVID-19 estén enmarcados en un contexto de seguridad nacional. Este restringirá la distribución de las vacunas por parte del sector privado en un primer momento. Por ejemplo, Inglaterra, que es el primer país en realizar la campaña de vacunación a nivel mundial, iniciando de forma simultánea con Escocia, Gales e Irlanda del Norte, será el gobierno el encargado de la distribución de la vacuna realizada por Pfizer.

 

No obstante, en las últimas semanas del 2020, estamos viendo una competencia entre las diferentes compañías de la industria farmacéutica, presentando avances significativos en el desarrollo de la vacuna contra el COVID-19. Aún bajo el contexto de seguridad nacional para la distribución del medicamento en los diferentes países, las compañías serán ampliamente beneficiadas del reconocimiento mundial del valor de la marca además de las ganancias por las ventas del fármaco.

 

Así, ya sea bajo investigaciones dentro de universidades en países como el Reino Unido (Oxford), Francia (Instituto Pasteur), o el despliegue de grandes cantidades de dinero por parte de Estado Unidos, las grandes farmacéuticas han visto ganancias abruptas para impulsar el desarrollo de la vacuna. Así, acciones de la farmacéutica Moderna han subido 243.35% en el 2020 en la Bolsa de Nueva York, mientras que BioNTech y Jonhson & Jonhson, han subido 88.40 y 1.03%, respectivamente. Por su parte Astra Zeneca de origen británico también ha subido más de 19.18% en la bolsa de Londres en lo que va de 2020.

 

Cabe señalar que en el futuro, la vacuna contra COVID-19 será una mercancía requerida de manera estacional en todos los países una vez terminada la pandemia. Por esta razón, se espera que la misma genere enormes ganancias en el largo plazo para las firmas que tengan la patente.

 

En el corto plazo las capacidades de satisfacer los pedidos de la vacuna por las farmacéuticas en todo el mundo serán excedidos. Por ende, la infraestructura logística para la cadena de producción y transporte podrá a prueba a las grandes farmacéuticas por la comercialización de la vacuna contra COVID-19.

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