Un grupo fuertemente armado provocó el pánico la madrugada de este miércoles en la ciudad de Cametá (estado de Pará, norte de Brasil) durante el atraco a un banco, acción que dejó al menos un muerto, según el alcalde de la ciudad, Waldoli Valente.
En sus redes sociales, el alcalde citó a "un joven que perdió la vida de forma cobarde" e informó que las fuerzas tácticas de la Policía Militar ya están en la ciudad para retomar la paz y la seguridad.
"Nuestra ciudad siempre fue pacífica y pido a todos que se queden en sus casas", añadió el alcalde.
Al inicio de la madrugada, esta ciudad a 300 kilómetros de la capital, Belén, vivió una situación muy parecida a que la que se dio la madrugada del martes en Criciúma, en el estado de Santa Catarina (sur), con muchos tiros y bombas.
Ladrones pertrechados con armas de grueso calibre sitiaron la ciudad y atracaron una oficina bancaria tomando como rehenes a un grupo de vecinos que estaba viendo un partido de fútbol en el bar de una plaza del centro.
Según la prensa local, un cuartel de la Policía Militar fue atacado para evitar que los agentes pudieran actuar; este tipo de bloqueo también fue usado por la banda que atacó la ciudad de Criciúma en la víspera.
