Pese a que varias farmacéuticas han indicado que sus vacunas contra el coronavirus tienen más del 90 por ciento de eficacia, científicos descubrieron que hay elementos que en objetos de la vida diaria que pueden obstaculizar el éxito de las dosis.
A través de un estudio, un equipo de la Escuela de Salud Pública de Harvard, analizó las sustancias perfluoroalquiladas que están relacionadas con sufrir cáncer y reducir la fertilidad para ver si también podían influir en la capacidad contagiosa del COVID-19.
Entre los químicos que analizaron los expertos están aquellos que componen las cajas de pizza, los sartenes antiadherentes y la ropa impermeable.
Philippe Grandjean, líder del estudio, indicó que estos químicos conocido como PFAS pueden agravar los cuadros en las personas contagiadas con el virus SARS-CoV-2; además, podrían ser un riesgo para la vacuna, explicando que no están seguros de que impacte en la efectividad de las dosis, pero que sí sería capaz de ser un peligro para los ciudadanos que se vacunen y estén cerca de las sustancias perfluoroalquiladas.
Por ejemplo, los científicos señalaron que los menores que fueron vacunados contra el tétanos y la difteria y que estuvieron en contacto con los químicos presentaron una reducción en sus anticuerpos.
Al momento, los científicos continuarán analizando los efectos que pueden tener los químicos en pacientes con COVID-19, ya que mencionaron que el perfluorobutírico, un tipo de PFAS, puede agravar los síntomas pulmonares.
