El coronavirus y el fantasma de la mutación

El coronavirus y el fantasma de la mutación

Foto: Pixabay

Cuando comenzábamos a vislumbrar una luz al final del túnel de la pandemia con las vacunas, aparece el fantasma de la mutación del SARS-Cov2, esta vez con una nueva cepa detectada en granjas de visones en Dinamarca.

 

La cepa mutada del coronavirus fue detectada en 214 personas, según datos publicados por el centro de investigación Statens Serum Institut.

 

"En Dinamarca la cepa del virus procedente de los visones se detectó en 214 de las 5.102 muestras humanas secuenciadas por completo desde la semana 24 hasta la semana 42", dice el comunicado.

 

El organismo explicó que se trata del periodo en el cual se produjo un brote del coronavirus SARS-CoV-2 entre visones.

 

De los 214 casos detectados del coronavirus procedente de los visones, 200 corresponden a ciudadanos de la Región de Jutlandia Septentrional, donde se prevé someter a las pruebas del coronavirus a unos 280.000 ciudadanos de esta zona, declaró Ulla Astman, presidenta del Consejo Regional.

 

 Ante esta situación, catalogada de "muy grave", la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, comunicó la decisión de su país de sacrificar a 17 millones de visones. Según la premier, la mutación representaba un "riesgo para la eficacia" de las posibles vacunas contra el covid-19.

 

Al parecer, la nueva cepa puede tener una menor sensibilidad a los anticuerpos, lo que podría afectar a futuras vacunas, aunque aún se están realizando estudios para verificarlo. El cambio genético se produce en una parte del virus conocida como proteína espiga, importante para la inmunidad y objetivo de futuras vacunas y tratamientos.

 

Por su parte, el ministro de Sanidad danés, Magnus Heunicke, tranquilizó un poco los ánimos al afirmar que aún no había datos de que dicha mutación causara síntomas más graves de covid-19.

 

EL MUNDO REACCIONA

 

No obstante, muchos países se han apresurado a tomar medidas para evitar que la nueva cepa llegue a sus territorios.

 

Desde Tel Aviv se informó que tres israelíes que regresaron de Dinamarca en los últimos días con coronavirus pudieron haber sido contagiados con la nueva cepa descubierta.

 

El Ministerio de Sanidad israelí está llevando a cabo una secuenciación genética en muestras de los tres israelíes para verificar con qué cepa se infectaron. Asimismo, las autoridades sanitarias explicaron que están realizando las pruebas para estar seguros, a pesar de que sólo un pequeño número de personas porta la nueva mutación y la probabilidad de que un paciente portador de la infección llegue a Israel es baja.

 

Por otra parte, países como el Reino Unido han limitado sus vuelos con Dinamarca. Los vuelos directos entre Londres y Copenhague ya no están disponibles en British Airways, EasyJet y Jet2. La irlandesa Ryanair también canceló los vuelos a la capital danesa.

 

 Las aerolíneas recordaron a los pasajeros que todos aquellos que regresaron de Dinamarca después del 7 de noviembre deben ponerse en cuarentena por dos semanas junto con sus familiares.

 

Dinamarca ahora se considera un "país rojo", esto es, peligroso, debido al descubrimiento de la nueva cepa, a pesar de sus tasas de infección relativamente bajas.

 

Hasta el momento seis países han informado casos de SARS-CoV-2 en visones de cultivo, incluidos Dinamarca, los Países Bajos, España, Suecia, Italia y Estados Unidos.

 

LA COMUNIDAD CIENTÍFICA LLAMA A LA CALMA

 

A pesar de la lógica preocupación que suscita esta nueva mutación, los científicos nos tranquilizan un poco. Varios especialistas prominentes han incluso tachado de desproporcionada la reacción danesa

 

El profesor Francois Balloux, director del Instituto de Genética de University College London (UCL), criticó la "confusión" generada.

 

"Existen miles de mutaciones de SARS CoV2 emergiendo constantemente. El hecho de que se observen algunas en visones no cambiará las cepas que circulan entre humanos", escribió el profesor Francois Balloux, director del Instituto de Genética de University College London (UCL), en Twitter, e insistió en que no hay evidencia de que ninguna de estas mutaciones afecte a la transmisibilidad en humanos.

 

 Más allá, la aseveración de que la mutación podría afectar la eficacia de la vacuna la consideró "idiota", ya que las mutaciones frente a la vacuna pueden suceder (o no) en el futuro "si estas son beneficiosas para el virus una vez que la vacuna esté desarrollada".

 

Lo cierto es que en nueve meses de pandemia, el nuevo coronavirus había mutado muy poco, afirmó en octubre la jefa de la oficina rusa de protección al consumidor (Rospotrebnadzor), Ana Popova.

 

"Vemos que en los últimos nueve meses (el coronavirus) ha mutado muy poco y ha cambiado solo en los loci responsables de las manifestaciones del proceso epidemiológico, es decir, de su agresividad y furia", dijo la funcionaria en una entrevista con el Canal 1 de la televisión rusa.

 

Popova comunicó entonces que Rospotrebnadzor detectó dos cepas del SARS-CoV-2 que circulan por el territorio ruso: una europea y una asiática, "pero no china", subrayó.

 

LA OMS SE PRONUNCIA

 

En cuanto a la OMS, considera prematuro sacar conclusiones respecto al posible efecto de la cepa mutada del coronavirus detectada Dinamarca sobre la eficacia de la vacuna anticovid, declaró Soumya Swaminathan, científica principal de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

 

"Tenemos que esperar y ver cuáles son las consecuencias, pero no creo que debamos sacar conclusión alguna sobre si esta mutación en particular afectará la eficacia de la vacuna o no. Por el momento, no tenemos ninguna evidencia de que pueda afectarla", dijo Swaminathan a la prensa. (Sputnik)

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