
Representantes del sector empresarial poblano dieron el banderazo de inicio al programa del Buen Fin, el cual tendrá una duración de 12 días y tiene el objetivo reactivar la economía local con una derrama económica de casi seis mil millones de pesos.
El banderazo estuvo encabezado por el presidente de la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo de Puebla (Canaco), Marco Antonio Prósperi Calderón; Miguel Ángel Moreno Muñoz, director de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco); José Miranda Solana, presidente de la Asociación de Centros Comerciales de Puebla (Acecop); así como a presidenta de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y de Alimentos Condimentados (Canirac), Olga Méndez Juárez; la secretaria de Turismo Estatal, Vanesa Barahona de la Rosa; la secretaria de Protección Civil Estatal, Ana Lucía Hill y el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Ignacio Alarcón Rodríguez Pacheco.
En el evento detallaron que se espera un alza en las ventas del 40 por ciento durante los días en que se desarrollará el Buen Fin, del 9 al 20 de noviembre, que tiene el objetivo de incentivar, incrementar y mover el mercado local, pretendiéndose una derrama económica de 5,900 millones de pesos con la participarán de seis mil empresas.
Desde su creación en 2011, el Buen Fin se ha convertido en uno de los eventos comerciales más importantes del año, y ahora en su décima edición, ante el panorama de la contingencia sanitaria por el COVID-19, se han hecho ajustes para salvaguardar la salud de los consumidores y trabajadores.
“Los dos grandes retos de este año serán proteger la salud y reactivar la economía a fin de lograr una recuperación progresiva; las empresas de los diversos sectores que integran la economía somos conscientes de la responsabilidad que tenemos con los colaboradores y clientes, tomamos con absoluta seriedad la crisis que atravesamos”, expuso.
Durante esta edición del Buen Fin el Gobierno del Estado autorizó un horario extendido hasta las 23:00 horas en centros comerciales, para que pueda darse un mayor flujo comercial sin condicionar la afluencia reducida de personas por la situación del COVID-19.