Kalifa pasó de ser un bañero a un maestro de la Lucha Libre en Puebla

Kalifa pasó de ser un bañero a un maestro de la Lucha Libre en Puebla

La historia del legendario luchador poblano Kalifa es digna de contarse porque muestra cómo con determinación y pasión se pueden lograr los sueños, como el que él tenía cuando era niño y ayudaba a su padre en los baños públicos hasta llegar a ser un maestro de la Lucha Libre en la capital poblana.

 

La Comisión de Box y Lucha Libre del municipio le hizo una entrevista a este veterano gladiador en la cual contó sus inicios y cómo fue escalando en su carrera sobre los enlonados, además de revelar sus primeros personajes hasta adquirir el de Kalifa, con el que es reconocido en el pancracio poblano.

 

“Mi nombre es Kalifa, que fue el personaje que tuve a partir de cuando entré al Consejo Mundial en la Arena Puebla, pero antiguamente era Sandocas en la cancha de San Pedro, posteriormente me pasé al deportivo México y cuando entré a la empresa mexicana me pidieron que cambiara de nombre como de mascara”, apuntó.

 

El luchador antes conocido como Sandocas tuvo su debut de una manera muy inesperada, pues a falta de luchadores en un evento hecho en la Cancha de San Pedro, él fue el elegido para cubrir un espacio en la cartelera, teniendo que improvisar en ese mismo momento su atuendo que fue totalmente prestado. El debut del poblano fue afortunado, pues a sus apenas 18 años, con un peso no mayor a los 60 kilos, nadie quería entrenarlo por su condición física.

 

“La primera lucha fue en la Cancha de San Pedro, estaba viendo la función porque uno de mis compañeros iba a debutar y posteriormente no llego su contrario, me llamaron a mí. Me pasó rápido, me prestaron un pasamontañas, una trusa, unas zapatillas, estaba chavillo, tenía 18 años y pesaba como 56 kilos, esa fue una de las cosas por las que no me querían entrenar porque pesaba poco”, añadió.

 

Sus inicios en la lucha eran compaginados con su otro trabajo el cual era ser ayudante de su padre en unos baños, lugar donde aprendió a laborar para posteriormente emigrar a otro lugar de la misma índole el cual era llamado “La Estrella”, en donde conoció a Doper, persona que sirvió de último empujón para que Kalifa se enamorara de este deporte.

 

“Cuando yo comencé en la lucha yo ya trabajaba en el baño, en el baño comencé jovencito a los 9 años, ayudar a mi papá como recolector de basura, enjuagando los vapores y ese tipo de cosas. Mi papá me enseñó a desmugrar, a como dar masajes, como curar huesos, todo ese tipo de cosas y a los 14 años entro a trabajar a un baño que se llama ‘la Estrella’ y ahí fue donde conocí al Doper, por eso comenzó el deseo de la lucha”.

 

Tanto tiempo laborando en los baños han traído como recompensa ser hoy el secretario general de los bañeros, confesando que pese a tener un horario algo apretado en este lugar, las mañanas las dedica a seguir entrenado, incluyendo un par de sesiones arriba de un ring, lugar que comparte con un grupo de jóvenes que entrena con él.

 

“Yo ahora soy el secretario general de los bañeros, normalmente trabajo de 3 de la tarde a 10 de la noche en los baños donde estoy y en las mañanas dos días, lo que es martes y viernes me voy a entrenar lucha, tengo un grupo de muchachos donde entrenamos para que se me quite la comezón, porque este es uno de esos vicios que no se puede quitar”.

 

Kalifa agradeció al deporte por tanto que le ha brindado a su vida, pues señaló que gracias a esto él siempre ha logrado sentirse bien, tanto así que no solo la lucha hoy en día es su única pasión, pues entre hacer sesiones de cardio y natación, mantiene este bienestar que le genera entrenarse.

 

“El deporte es algo que me ha dado mucho dentro de mi vida, ha sido un factor importantísimo para sentirme bien, porque no hago nomas lucha lunes y viernes; miércoles dedico para irme a nadar; lunes y sábado me voy a correr al cerro de Amalucan y me voy a jugar con mis hijos básquet y yo creo que eso es lo que me ha mantenido en mi físico bien”.

 

La experiencia con los años de este luchador ha llevado a concluir que en este deporte siempre se debe mantener renovado y adaptado a las nuevas cosas, pues al final del día los deportistas de este deporte se deben al público y sus requerimientos.

 

La lucha libre es muy celosa y tienes que estar enamorado para poder cumplir con todas las expectativas que el público requiere, entonces si necesitas seguir más adentro, parándote siempre porque cada día es diferente igualmente en la lucha cada día son diferentes las cosas, en la lucha debes de renovarte día con día”.

 

 

El ex campeón nacional de peso ligero, complemento la lucha libre con su trabajo como bañero... Kalifa en #LaLuchaSeHace

Posted by Comisión Box y Lucha Puebla on Wednesday, November 4, 2020

 

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