El director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) de México, Manuel Bartlett Díaz, acusó a la empresa española Iberdrola de adeudar a la compañía estatal casi 10,000 millones de pesos (473,5 millones de dólares) correspondientes a una entrega ineficiente de energía eléctrica establecida en acuerdos firmados por administraciones anteriores.
"[Iberdrola] nos cobra 100% de la energía que nos vende y nos entrega 30%, lo que ha significado que nos dejaron de entregar energía con valor de 10,000 millones de pesos en los últimos años y tampoco quieren pagar", reveló ante senadores de las comisiones de Energía e Infraestructura.
La CFE tiene un contrato con Iberdrola donde se establece que, sin importar la cantidad de energía eléctrica entregada por la empresa generadora, la compañía del Estado mexicano debe pagar el 95% de lo establecido en el acuerdo. Sin embargo, en los últimos años Iberdrola sólo ha entregado porcentajes que van del 30% al 50% de energía eléctrica.
Las compañías se han reunido para redefinir los términos de este contrato, pero Bartlett no detalló si esas pláticas aún continúan. No obstante, la CFE buscaría reclamar los pagos a la compañía española.
Por otra parte, el director de la CFE indicó que el diálogo entre la empresa española y el Gobierno mexicano también busca que la inversión de Iberdrola para construir una planta de energía en el municipio de Tuxpan se mantenga, luego de que surgieran informes que afirmaban su intención de frenar ese proyecto.
"No queremos que se vaya, pero tampoco queremos que nos explote", aseveró.
En el mismo sentido, Bartlett explicó que la administración de Andrés Manuel López Obrador no pretende que la iniciativa privada se vaya de México o deje de invertir. Sin embargo, el Gobierno "no quiere que la IP en el sector eléctrico venga a saquear al país con todas las ventajas y privilegios, y vamos a renegociar contratos, aunque no quieran, pues es un abuso", advirtió.
En mayo de 2019, Iberdrola anunció una inversión de 5,000 millones de dólares en México, lo cual fue calificado como una muestra de confianza en el país. Pese a ello, en los últimos meses el presidente Andrés Manuel López Obrador ha acusado a la empresa española de diversos actos corrupción, con los cuales logró controlar de casi la mitad del mercado mexicano de generación privada de energía eléctrica.