Luego de que se revelara que varias farmacéuticas tenían medicamentos que eran eficaces contra el coronavirus, la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoció que ninguno de los medicamentos tuvo resultados positivos durante un ensayo clínico.
Durante el transcurso de la semana, la OMS probó diversos medicamentos para ver su eficacia y si realmente servían para combatir el COVID-19, incluyendo el Remdesivir que se había mantenido como uno de los fármacos que podían hacer frente al coronavirus tras la autorización de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados unidos (FDA, por sus siglas en inglés) para su uso de emergencia.
El pasado 15 de octubre, la organización publicó los resultados del estudio, en el que se menciona que Remdesivir, la hidroxicloroquina, los medicamentos anti-VIIH lopinavir/ritonavir y el interferón mostraron no ser eficaces durante el estudio que se hizo a 11,266 pacientes adultos que fueron sometidos a las pruebas en 405 hospitales de 30 diferentes países.
Según la OMS, estos medicamentos tuvieron “poco o ningún efecto” en los pacientes luego de 28 días de haber consumido alguno de ellos; incluso, las pruebas con la hidroxicloroquina y la combinación de lopinavir/ritonavir fueron suspendidas desde junio al ver los resultados negativos.
Ante la publicación de la organización, la compañía Gilead Sciences, encargada del desarrollo del Remdesivir, indicó que las declaraciones de la OMS eran “inconsistentes”, debido a que la evidencia muestra que el fármaco dio buenos resultados en las diferentes pruebas que hicieron; además, la empresa mostró su preocupación hacia el estudio de la organización, indicando que no se sometió a una “rigurosa revisión”.
Sin embargo, la publicación de la OMS no impidió que el 22 de octubre el Remdesivir se convirtiera en el primer medicamento oficial que puede suministrarse en Estados Unidos para combatir el COVID-19.
Al momento, la Organización Mundial de la Salud continuará estudiando los efectos de los medicamentos para determinar cuál puede ser eficaz contra el virus SARS-CoV-2, señalando que la dexametasona resultó ser el único fármaco que puede ayudar a los pacientes más graves con la enfermedad.
