Mal momento es el de Nancy de la Sierra y su esposo José Juan Espinosa para proclamar honestidad.
O, mejor dicho, presumirse como los enemigos de la corrupción.
“Compartimos el deseo de combatir y erradicar la corrupción que tanto ha dañado a México, pero hay algo más que nos ha quedado perfectamente claro: la eliminación de los fideicomisos que hoy está a discusión no eliminará la corrupción”, dijo este miércoles Nancy de la Sierra.
Si bien es benéfico plantear medidas para reducir la corrupción, Nancy de la Sierra y su esposo José Juan Espinosa son quienes menos cara tienen para ello.
El lucro electoral que hicieron con los recursos de Prospera en Puebla es prueba de su incongruencia.
A partir de este jueves y hasta la próxima semana, en Imagen Poblana publicaremos una serie de reportajes sobre la corrupción que la pareja cometió desde esa delegación.
Y lo hicieron para las campañas de diputada federal de Nancy de la Sierra y para la operación diaria de José Juan Espinosa como presidente municipal de San Pedro Cholula.
Camionetas, padrones, recursos y otras linduras aparecerán en esta cobertura.
Y la misoginia de José Juan, la cual conocemos por sus agresiones contra otras mujeres.
Mal momento para jugar al honesto.
Peor momento para ser enemigo del presidente de la república.
Como sea, hoy comenzamos la presentación de esta serie de reportajes con un video que muestra a mujeres quejándose por la extorsión que hizo De la Sierra en 2015.
“O votas por mí o te retiro el apoyo”, podría decir la máxima de Nancy de la Sierra.
Son tiempos malos para separarse del poder que cobija.
Ese que aleja a auditores de las cuentas públicas.
Ese que da la orden: “déjalo en paz”.
Los aliados de ayer hoy son enemigos.
Y José Juan y Nancy de la Sierra han cosechado esas relaciones.
Que el lector disfrute el festival de la corrupción del exniño Naranja.