El periodista argentino Diego Demarco se preparaba para salir al aire en el Canal 9 cuando una persona tomó su teléfono de sus manos y huyó. El episodio quedó registrado por las cámaras.
Demarco se preparaba para iniciar un reportaje en directo desde la localidad de Sarandí cuando un asaltante se acercó, le arrebató el móvil de las manos y salió corriendo.
Entre gritos de "¡dámelo, dámelo!", el reportero siguió al ladrón por algunos segundos, pero no lo alcanzó y rápidamente desistió de la persecución.
Las escenas del robo rápidamente se hicieron virales en las redes, en donde los internautas criticaron la impunidad y se solidarizaron con el reportero.
Esta clase de robos es bastante común en las calles no solo de Buenos Aires, sino de la mayoría de las grandes ciudades latinoamericanas. Los dispositivos robados suelen venderse en el mercado clandestino por un precio mucho menor del real.