Lo que REALMENTE ocurrió en Hidalgo y Coahuila

Lo que REALMENTE ocurrió en Hidalgo y Coahuila

Debe analizarse con cuidado la jornada electoral de este domingo.

 

De una interpretación errónea de datos, vendrán conclusiones incorrectas.

 

En redes sociales por ejemplo circulan comentarios similares a este: “qué tan lastimado está México que preferimos que gane el PRI a Morena”.

 

Otros comentarios son parecidos a “el gran perdedor es el PAN” y otras frases son casi idénticas a esta: “triunfó el voto de castigo contra Morena”.

 

Lamentablemente, estas tres sentencias no se acercan siquiera a la realidad.

 

De inicio, quienes plantean que los ciudadanos se están “cansando” del gobierno de Morena ignoran que el grueso de la opinión pública no vota.

 

La participación ciudadana es y siempre ha sido baja.

 

En las elecciones de este domingo la participación rondó el 40 % de los electores del listado nominal.

 

Luego entonces no son los ciudadanos los que le están dando la espalda a Morena.

 

Está ocurriendo lo que habíamos adelantado en este espacio: la participación ciudadana caerá.

 

Así, el primer hecho matemático concluyente es que el partido en el poder aprovecha la baja participación para la movilización de estructuras.

 

Morena nunca se preocupó por aprender a construir estructuras de votantes y mucho menos entendió que estas se deben movilizar.

 

Y esa es la razón por la cual el presidente Andrés Manuel López Obrador ya no tiene el interés de mantener a Los Puros como los operadores de su partido.

 

Alfonso Ramírez Cuéllar nunca entendió cómo ejecutar una elección constitucional.

 

El PRI arrasó en Coahuila y duplicará municipios gobernados en Hidalgo debido al cumplimiento de una metodología: la electoral.

 

Y ahí es donde radica el análisis fino y realista.

 

Si bien es cierto que hay un porcentaje importante de ciudadanos desencantados con Morena, estos aún pertenecen al sector llamado volátil, importante en elecciones cerradas, pero no determinante para causar escenarios como los de este día.

 

El error está en la ausencia de metodología de Morena.

 

Observo en redes sociales a los brigadistas del partido marrón: van de casa en casa, reparten el periódico Regeneración y se retiran.

 

Creen estar llevando la palabra, la verdad a los hogares.

 

Nada más falso.

 

El proselitismo es pobre y la construcción de estructuras es nula. No hay forma en que los brigadistas vuelvan a contactar a la gente ante la que promovieron a su partido.

 

En resumen, son esas caminatas esfuerzos desperdiciados.

 

El PRI por otro lado tiene una rigurosa estrategia para la movilización de sus simpatizantes detectados.

 

Quien crea que la gente prefirió al PRI sobre Morena por el pésimo gobierno de este último está cayendo en una interpretación de datos falaz.

 

El PRI ganó las elecciones de este domingo por método y conocimiento de lo que es importante, electoralmente, en una campaña.

 

Es un duro golpe para Morena, sí, pero más duro para la actual dirigencia que lucha por sostenerse.

 

Con estos resultados electorales, ¿cómo lo hará?