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Un juez de control calificó como ilegal la detención y ordenó la inmediata liberación de Pablo y Uriel, los dos elementos de la Policía Municipal de Puebla que estaban siendo acusados de causarle la muerte a un vecino de la colonia Universidades que sufrió un infarto al intentar impedir la detención de su nieto acusado por ladrón.
Los policías del Grupo Roca de la Secretaría de Seguridad Ciudadana del municipio de Puebla, quienes estuvieron presos tres días desde la madrugada del viernes, abandonaron la Casa de Justicia de la 11 Sur minutos después de las 4:00 horas de este lunes, tras obtener la liberación por parte de un juez de control.
La autoridad judicial determinó que la detención de los uniformados no se hizo conforme a derecho y por ello la calificó de ilegal, autorizando su liberación sin tener que llegar a la formulación de imputación donde el Ministerio Público pretendía acusarlos de homicidio culposo y lesiones.
Afuera de Casa de Justicia ya eran esperados por sus familiares y por los policías municipales que desde ayer hicieron protestas para exigir la liberación de sus compañeros, criticando que se quisiera cambiar lo que en verdad ocurrió para acusarlos de un delito.
Además, hay que mencionar que en medio de esta situación, un juez de control sí vinculó a proceso a Eduardo, de 19 años, quien es el maleante al que Pablo y Uriel detuvieron tras ser señalado por una mujer embarazada de haberle robado su celular en inmediaciones de la colonia Universidades.
Al imputarle robo simple y lesiones, el juez de control calificó de legal su detención y lo vinculó a proceso; sin embargo, autorizó que siguiera su proceso en libertad y autorizó que se retirara de Casa de Justicia con una garantía de 2,500 pesos.
