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Una guardia carcelaria de una cárcel de Inglaterra podría pasar varios años en prisión luego de haber sostenido un romance ilícito con uno de los reclusos que tenía a su cargo y con el que habría tenido un hijo.
De acuerdo con la BBC, desde 2018 Kerianne Stephens sostuvo un romance con Louis Tate, un hombre de 36 años que desde 2010 cumple una sentencia de cadena perpetua por el asesinato de Garry Frater en 2009 en la prisión de HMP Swaleside en la isla de Sheppey en Kent, Inglaterra.
Según las declaraciones de los acusados, la pareja mantuvo una relación entre septiembre de 2018 y enero de 2019, pero no fue sino hasta hace unos días cuando la oficial se declaró culpable de los delitos de “mala conducta en cargo público en la cárcel de categoría B” y por el intercambio de imágenes y sonidos a través de un dispositivo móvil que entregó Stephens secretamente a su pareja.
Al momento, se sabe que la audiencia en contra de la pareja será el próximo 12 de noviembre, con el fin de determinar la situación del bebé, ya que la mujer habría dado a luz hace cerca de 16 meses, mientras que las leyes británicas otorgan a la madre poder ser encarcelada con su menor hasta que tenga 18 meses de vida, ofreciéndole los cuidados necesarios para su bienestar.
Posteriormente, el bebé tendrá que ser entregado a los familiares cercanos, en este caso a los padres de la mujer que solicitaron libertad condicional para su hija; sin embargo, las autoridades indicaron que deberá cooperar para tener acceso a este beneficio.
