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La cercanía de las fechas de muertos, mezcladas por la pandemia de COVID-19 que se vive en el mundo entero, han orillado a algunos gobernantes a tomar medidas extremas, como es el caso del alcalde de la región italiana de Campania.
Vincenzo De Luca, presidente de Campania, ha determinado imponer un toque de queda para el próximo viernes 31 de octubre, a fin de que la celebración de Halloween no se lleve a cabo y con esto se evite una propagación del COVID-19.
Además, Vicenzo De Luca no se guardó su opinión sobre la fiesta de Halloween, dejando en claro que esta fiesta es “una enorme estupidez estadounidense”.
No es para menos la decisión de este alcalde, pues además de que Halloween es una costumbre adoptada de Estados Unidos, las fiestas que se llevan a cabo en estas fechas pueden ser un detonante para más casos de coronavirus.
En estos momentos, Campania es una de las regiones que más ha elevado su tasa de contagios de coronavirus, algo que tiene en alerta a esta zona italiana, donde ya se vive una segunda oleada del COVID-19.
Esta decisión podría ser replicada en otros países como México, a fin de que esta costumbre extranjera no ponga en riesgo a la juventud de contagios y se dé mayor valía a las celebraciones de Día de Muertos.
