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Shlomo Sulayman, el hombre más anciano de Israel, falleció el domingo a la edad de 117 años por soledad, según la plataforma digital de noticias israelí YNet.
"Tuvo la mente clara hasta el último momento. Era una persona generalmente sana y activa", dijo Gil Radia, nieto de Sulayman.
Radia manifestó que su abuelo vivió solo hasta el último de sus días, pero aseguró que la soledad ocasionada por la pandemia del coronavirus fue lo que ocasionó su rápido deterioro y muerte.
"Desde que empezó el brote de coronavirus estuvo confinado en su casa. Eso le hizo daño", puntualizó Radia.
Según su nieto, Sulayman iba a la sinagoga todos los días y era conocido como un estudioso de las escrituras judías, tanto es así, que los vecinos acudían a él en busca de consejos sobre la religión y la vida.
Radia atribuyó la longevidad de Sulayman a estar físicamente activo y no comer mucho: "Comía porciones pequeñas. Por la mañana un trozo de pan con queso crema, para el almuerzo pollo, pescado o huevo con arroz y por la noche una ensalada con un huevo".
Sulyman emigró a Israel en 1949 con su esposa (quien falleció a los 94 años) y cuatro hijos. Vivía con su familia en Netanya y después de servir en el Ejército trabajó en la agricultura, según Ynet. Le sobrevivien sus seis hijos y decenas de nietos, bisnietos y tataranietos.
