MORENA, el desastre que viene

MORENA, el desastre que viene

Preocupados, muy pero muy preocupados deben estar los militantes del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) con la elección del nuevo líder de este partido, pues se avisora un desastre de grandes proporciones.

 

Y llega en el peor momento para MORENA.

 

Cuando la imagen del presidente López Obrador viene a la baja. Cuando muchos gobiernos de la 4T se han convertido en una pesadilla. Cuando la sociedad ve como un error darle el poder a este grupo político.

 

Sí, amigos morenistas, preocúpense por lo que viene.

 

Pueden volar sillas como en las elecciones del PRD. Puede existir fuga de militantes como en los peores momentos del PRI. Pueden darse fracturas profundas como las que todavía tiene el PAN.

 

De esta manera, MORENA caminaría a repetir las peores penas que cargan los partidos mencionados.

 

Ni Porfirio Muñoz Ledo ni Mario Delgado cederán. Mucho menos por el botín político que representa ser el líder del partido más importante de México.

 

Nada más imagínense tener en sus manos la repartición de candidaturas para 2021. Un festín que nadie quiere perder.

 

Viene un proceso electoral de llamar la atención. Con un MORENA fracturado, un PAN siendo una oposición irrisoria y un PRI que… bueno, un espectador llamado PRI.

 

Lo peor de todo esto es que la sociedad, esa que le importan poco los partidos (que es la mayoría de mexicanos), ha quedado completamente de lado.

 

En México, la agenda en todos los sentidos está dictada por intereses de la clase política, que de clase (sobra decirlo) no tiene nada.

 

El ridículo del G5

 

Como un ridículo se debe calificar lo hecho este lunes el llamado G5 del cabildo capitalino, integrado por regidores de MORENA contrarios a la alcaldesa Claudia Rivera Vivanco.

 

Cual niños caprichosos, estos regidores se retiraron del informe de la alcaldesa antes de que terminara, mostrando unas pancartas -mal hechas- con consignas contra la munícipe.

 

Mucho nivel de debate le falta a este grupo, pues ni panistas ni priistas cayeron en este berrinche ridículo.