
Un acierto se ha apuntado el Gobierno de Puebla, a cargo de Luis Miguel Barbosa Huerta, con las acciones emprendidas para mantener la curva de contagios y muertes de COVID-19 a la baja en la entidad.
Pese a que no ha gustado en algunos sectores, el gobernador ha mantenido una actitud mesurada ante la baja de contagios de coronavirus, continuando con el semáforo en color naranja en la entidad, pese a que la federación puso a Puebla en color amarillo.