El Nobel de la Paz 2020 para un Programa muy combativo

Después de muchos debates y especulaciones, al final el Nobel de la Paz 2020 recayó en un más que merecido Programa Mundial de Alimentos (PMA) y de paso cerró las puertas al muy controvertido Donald Trump.

No es la primera vez que se otorga el Nobel de la Paz a una entidad o persona que se defina como luchadora, palabra que describe la tarea diaria que realiza el nuevo ganador del vetusto premio: "el Programa Mundial de Alimentos (WFP, por sus siglas en inglés) es la organización humanitaria líder en la lucha contra el hambre en el mundo, brindando asistencia alimentaria en emergencias y trabajando con las comunidades para mejorar la nutrición y crear resiliencia", según destaca la web del organismo.

Esa combatividad es la que le dio sobrados méritos para recibir un galardón por el que optaban unos 300 candidatos entre individuos y organizaciones.

"Esto es en reconocimiento a la labor del personal del PMA que arriesga su vida todos los días para llevar alimentos y asistencia a más de 100 millones de niños, mujeres y hombres que padecen hambre en todo el mundo", destacó el organismo en su cuenta de Twitter.

PMA Y SU LUCHA CONTRA EL HAMBRE

"El Comité Noruego del Nobel ha decidido otorgar el Premio Nobel de la Paz 2020 al Programa Mundial de Alimentos por sus esfuerzos para combatir el hambre, su contribución a mejorar las condiciones de paz en las áreas afectadas por los conflictos y por actuar como fuerza impulsora en esfuerzos para prevenir el uso del hambre como arma de guerra y conflicto", declaró la presidenta del Comité Nobel Noruego, Berit Reiss-Andersen.

En su comunicado publicado en la página web del Premio Nobel se destaca que la pandemia del coronavirus empeoró aún más la situación con el hambre en el mundo, especialmente en los países como la República Democrática del Congo, Nigeria, Sudán del Sur y Burkina Faso. "De cara a la pandemia, el Programa Mundial de Alimentos ha demostrado una capacidad impresionante de intensificar sus esfuerzos", afirma el texto.

Según explicó Reiss-Andersen, "con el premio de este año, el Comité Noruego del Nobel desea volver los ojos del mundo hacia los millones de personas que padecen o enfrentan la amenaza del hambre".

El Programa Mundial de Alimentos, fundado en 1961 como parte de la ONU, solo el año pasado ayudó a 97 millones de personas en 88 países y distribuyó 15.000 millones de raciones de comida.

"En cualquier día, el WFP tiene 5.600 camiones, 20 barcos y 92 aviones en movimiento, que entregan alimentos y otra asistencia a aquellos que más los necesitan. Cada año, distribuimos aproximadamente 15.000 millones de raciones con un costo estimado por ración de 31 centavos de dólar", resalta la web del Programa.

Según la entidad, "en un mundo en el cual producimos suficiente comida como para alimentar a todas las personas, 690 millones de ellas se van a dormir con el estómago vacío todas las noches. La inseguridad alimentaria aguda afectó a 135 millones de personas en 55 países en 2019. Es más, una de cada tres sufre alguna forma de desnutrición".

Tras dar a conocer el ganador de este año la presidenta del Comité Nobel Noruego llamó a la comunidad internacional a prestar al PMA el apoyo financiero solicitado para evitar una potencial crisis de hambre de proporciones inconcebibles.

Subrayó también que "brindar asistencia para aumentar la seguridad alimentaria no solo previene el hambre, sino también puede ayudar a mejorar las perspectivas de la estabilidad y la paz".

El premio, dotado con diez millones de coronas suecas, o más de 1,12 millones de dólares al cambio actual, servirá como aliciente económico, pero sin dudas, lo relevante será la visibilidad que le aporte al PMA, algo que resaltó su máximo directivo David Beasley, quien apuntó en su Twitter "Nos sentimos profundamente honrados de recibir el Premio Nobel de la Paz. Este es un reconocimiento increíble a la dedicación de la familia del PMA, trabajando para acabar con el hambre todos los días en más de 80 países.

LOS OTROS CANDIDATOS

Un total 318 candidatos fueron presentados para la edición de este año de Nobel de la Paz –211 personas y 107 organizaciones–, la cuarta cifra más alta de toda la historia. Y aunque las nominaciones se mantienen en secreto durante 50 años, los encargados de realizar las propuestas tienen la posibilidad, si lo desean, de difundir libremente sus candidatos.

Por eso es que se sabe que en la lista había varios nombres que han estado en los titulares de los medios de prensa en los últimos meses y por tanto sonaban con fuerza para hacerse con el galardón. Según varios especialistas, en los últimos días los que aparecían con más fuerza eran la joven activista contra el cambio climático Greta Thunberg, el opositor ruso Alexéi Navalni y el director general de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus.

Pero todos se quedaron con las ganas, al igual que el presidente de EEUU, Donald Trump, quien sonó con fuerza hace un tiempo para quedarse con el premio que en 2009 fue entregado a su predecesor Barack Obama.

"Ser nominado no es lo mismo que ser considerado un candidato digno", destacó este jueves a la CNN Henrik Urdal, director del Instituto de Investigación para la Paz de Oslo, a se preguntado sobre las opciones de Trump. Mientras que, Dan Smith, director del Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo, apuntó a la cadena estadounidense que "Donald Trump no es en absoluto (un candidato)".

De esta forma el Programa Mundial de Alimentos se acredita un premio que se entregó por primera vez en 1901, al cofundador de la Cruz Roja Henry Dunant y al pacifista Frédéric Passy y que será entregado el venidero 10 de diciembre en una ceremonia menos vistosa que las habituales. (Sputnik)